Cuando estás enfadado lo mejor es que respires y te tranquilices. Si eso no lo haces, no te podrás controlar y puedes decir cosas malas que realmente no piensas o incluso herir a otra persona con algún mal acto. A veces nos pasa esto porque nos dejamos llevar por nuestros impulsos en vez de tranquilizarnos y pensar sobre lo que está pasando para buscar una mejor solución. Nosotros nos hemos comprometido a cuando nos enfademos, intentar tranquilizarnos. Lo mejor es buscar un sitio tranquilo y contar hasta diez.
Aquí os dejamos el vídeo que vimos en clase que habla sobre todo esto:
Autores: Silvia R, David A y con la ayuda de Daniela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario