Había un científico loco que se llamaba Alberto Licouski , creó una poción , se la bebió, mutó y se transformó en un monstruo. Se dedicaba a hacer destrozos por toda la ciudad. Un día llegó un cazador y dijo; no hay monstruo que se me resista!!!! Lo rastreó durante días...... ¡Por fin encontró su guarida ! Solo había que esperar. Llegó el monstruo a su guarida y es cuando el cazador le disparó un dardo tranquilizante y lo encerraron en una jaula.
Finalmente encontraron la cura, tenían que coger:
2 ojos de sapo
8 colas de lagartija
1 corazón de ciervo
Se bebió la poción y se convirtió en humano.
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